martes, 17 de diciembre de 2013

Sábado



En esta ciudad hay que mantener la cabeza ágil o no triunfas. Eso fue lo que nos ocurrió.

Vini, vidi y non vinci.

Por ignorantes. O no. O si. Vosotros diréis:

Mi querida amiga C me propuso visitar el nuevo centro comercial -o centro a secas- del barrio. Lo inauguraron recientemente y no lo habíamos pisado. Pensaba que era un centro de ocio más que un centro comercial y sigo ignorando qué es. Debería bucear en internet para enterarme y contároslo.

Esta situado en un edificio moderno, bastante chulo, lleno de cristaleras. Hasta donde sé, organizan actividades. Su principal característica es que está dirigido a la población judía, aunque abierto a todos los publicos. Desconocía -y desconozco- si tiene alguna tienda. Ahora sé que al menos hay un restaurante de cocina moderna -a juego con el edificio- kosher.

Mi amiga me contó que tenía una pista de hielo y que porqué no íbamos a descubrirlo. Y me pareció una excelente idea, que no se puede tener algo a la vuelta de la esquina y no saber qué es lo que ofrece.

Así que allí fuimos, un musulmán, dos cristianas y un ateo, con nuestra prole, dispuestos a pasar una mañana de ocio en un centro judío. Suena a chiste.

Llegamos y estaba...  cerrado. A cal y canto. Ni un alma en la pista de hielo (de ninguna confesión). El restaurante, desierto. Pero desierto según la acepción cristiana, que ya sabemos que los judíos y los musulmanes acampan a sus anchas por ahí, y si les da el punto, se van todos en romería, abarrotándolo durante años.

Pero volviendo a nuestro día, andaba yo buscando el cartelito de rigor que anunciase el horario de apertura. Inocente. Hasta que caí en la cuenta:

-Chicos es sábado. Más nos vale pensar un plan b.

A quien se le ocurre presentarse en Sabbat en un centro judío? A las seguidoras de Jesús, al de Mahoma, y al de "Todas las respuestas anteriores son incorrectas".

Aunque en su momento nos dejara sin plan, sin patinar, sin comidamodernakosher, yo le veo la ironía al asunto y no puedo reprimir una sonrisa de medio lado. Una sonrisa resignada.

De hecho creo que el día ha terminado convertido en un chiste. Y bastante bueno. Que menos mal que no estaban los de Jehová porque si no se hubieran partido de risa con nuestra estampa.

En fin, que tendremos que reintentarlo.

En domingo.

Shhhhhh!

Creo que se nota que tengo esto un poco mas abandonado que hace unas semanas.

Estoy leyendo. :)

No es que sea incompatible una cosa con la otra. Pero el libro, o me deja indiferente y lo termino abandonando, o me atrapa y no soy capaz de hacer otra cosa.

Este fin de semana han caído dos: La verdad sobre el caso de Harry Quebert y La invención del amor. Los dos me han tenido pegada a las páginas hasta terminarlos.

El primero me dejó sensación de pérdida al acabarlo y estuve asimilándolo durante unas horas más: Analizando personajes, repasando la trama, rememorando algun trozo... Superado el luto, el segundo me hizo disfrutar de la prosa, de sus descripciones, de algún rasgo de sus personajes que me resultaba familiar, pero la historia no me ha terminado de convencer del todo.

En realidad los dos me demostraron que sigo disfrutando una barbaridad con un libro en mis manos, y en cierto sentido es un alivio, porque como paso largas temporadas sin ellos, nunca estoy demasiado segura de si han dejado de seducirme. De nuevo compruebo que no y me tranquiliza.

Por otra parte el fin de semana me devolvió algo que desde mi maternidad había perdido: largas horas en el sillón leyendo. No me olvide de E. Lo incluí en el plan. El jueves aparecí con nuevo libro para él, que ha devorado después de una larga sequia lectora también por su parte.

Y así pasamos la tarde del sábado y todo el domingo, cada uno en un sillón, mantita, libro y lluvia de fondo... Para llegar a tocar el hedonismo extremo al atardecer abríamos botellita de tinto, cortábamos un manchego y picoteábamos aquí y allá mientras pasábamos hojas.

A los servicios sociales les aclaro que los niños fueron vestidos, alimentados, sacados a la calle, e incluso se les hizo un poco de caso, aunque G en algún momento en que su imaginación le abandonó y ya no sabía cómo entretenerse me pregunto si me podía ayudar a pasar las paginas (en el e-book)!!!

Bless him!

martes, 10 de diciembre de 2013

Campeona, campeona, oe oe oeee


7 minutos 43 segundos de conversacion en alemán con el banco.

Decidí ser valiente,  pasar del "Google traslate" y llamar por teléfono a pesar de ser consciente de que allí (oficinas de ING en Frankfurt am Main) todo el mundo habla mal ingles y me iba a tocar desempolvar mi alemán. Necesitaba unos datos de mi hipoteca cuanto antes, y o llamaba o continuaba con una relación epistolar larga e inefectiva.

8 años hace que deje el país del Frankfurter y la Bier! 8 años de estar utilizando el código ingles en mis conversaciones. 8 años de olvidar declinaciones y construcciones gramaticales imposibles. 8 años escurriendo el bulto cuando me preguntaban en alemán y pretendiendo que sólo hablaba "ein bisschen".

Hoy me he crecido. Hablaba y no me lo creía ni yo! Las palabras brotaban con fluidez, emergiendo del mas remoto lugar de mi cerebro y dejandome pasmada al mismo tiempo. Frau Reig (o sea yo) iba respondiendo, preguntando y controlando la conversación con mi interlocutor y simultaneamente pensando:

-Soy yo! Soy yo! Me están entendiendo!
-Uy... anda! esa palabra si que no tenia ni idea que seguía ahí guardada...

Misión cumplida. En breve recibiré lo que necesito y lo celebraré como se merece. Lo cual abre un gran abanico de posibilidades:

Riesling o beer?
Wurst (salchicha) o Schnitzel (filete empanado)
O ya que estamos en Navidad: Stollen o Spekulatius?

Santa's Grotto

Lunes, 1:30. Sloane square.

Papa Noel no tiene ni un niño para muestra, porque todos están en el cole. Todos? Todos no.  Hay una pequeña pareja pululando por la plaza. Su mama decide aprovechar la oportunidad y llevar a los niños a la cueva. El mayor no quiere entrar. Tiene sus motivos. Esta mañana se ha portado regular y no quiere que Papa Noel se entere. Le prometo que no le diremos a Santa que ha sido malo y solo le contaremos que hoy lleva unas cuantas travesuras. Accede. Entramos.

Recordadme que NUNCA más les lleve a ver un Santa ocioso! Os cuento:

Era como el de verdad: vejete, barba blanca real, un traje feten pagado por las mejores tiendas de Chelsea, y se le había subido a la cabeza!!

Por un lado les conto que el dejaba los regalos por la noche y que no deberían levantarse hasta que fuera de día a por ellos. Primera incongruencia. En casa H los dejan por la tarde y se abren por la noche. Menos mal que les dijo que pasaría por Madrid primero -Nota mental- Recordarle a G que ese es el motivo de la inexactitud horaria.

Luego se enzarzo en una discusión con G, en que el niño le aseguraba que le había visto una noche y el viejo se empeñaba en que eso no era posible. Desacertadamente, le explique que igual era uno de sus ayudantes vestido como Santa, y ahora piensa que hay dos. El que vio la Nochebuena pasada y el de ayer.

Para terminar de fastidiarla, les dijo que su barba era verdadera y que probaran a tirar de los pelos. Genial! Ahora ya saben desenmascarar falsos Santas, gracias a ese cretino.

En fin, urge convención en el clan H para ver cómo hacemos este año lo de los regalos, que el tío P se va a disfrazar y como se descuide le arrancan la barba para desconcierto de todos los presentes.

Al salir de allí, el Mayor se sentó en un banco a comerse sus golosinas y estuvo un ratillo con la mirada perdida en algún punto lejano... -Ya esta!- pensé yo- dándole al coco y desmontando la trama navideña...

-G, que piensas?
-Nada. Solo estoy comiendo mis chuches.

:)

Supermamas II - Jennifer

En realidad no se llama así. No tengo ni idea de cuál fue el nombre que eligieron para ella al nacer.

Jennifer es el que utiliza en Europa. Aterrizo en Heidelberg hará dos décadas. Se había apuntado a clases de alemán en Shangai, y como buena china vino dominándolo. Acabo sus estudios con notas fantásticas y comenzó una carrera meteórica en banca. Que dejo aparcada por amor. A su hijo.

Que en este país, sin apoyo familiar, hay que hacer malabares para conciliar trabajo y maternidad, sobre todo en los puestos de gran responsabilidad. En estos casos hay dos opciones: o delegar el cuidado en un escuadrón de nannys que apechuguen en el día a día, viajes y prolongadas jornadas de oficina, o lo mandas todo a tomar viento y decides que mejor lo haces tú, que para eso es tu hijo. Eso hizo ella.

Ahora el niño, a partes iguales alemán-escocés-chino, ya no le toma tanto tiempo, y está dedicándoselo a sus estudios de medicina oriental. Que la inquietud intelectual nunca decaiga!

Siempre me echa un cable. Sé que si voy de cráneo, puedo contar con ella. Me hace el favor y apenas me deja agradecérselo.

- Es muy difícil ser working mummy! Te entiendo!

 Y todo lo que puedo hacer es sonreírla y agradecérselo de corazón y sin demasiada efusividad. A la oriental, todo por dentro y poco despliegue hacia fuera. Igualito que en Europa.

Me encanta ir a su casa. Nos cocina sus recetas y luego me explica con que hierbas y especias ha aderezado el plato y que propiedades tienen. Que consigue hacerte el jarabe más sabroso del mundo y darte de cenar al mismo tiempo. Luego vemos los dibujos en mandarín y jugamos en tableros que yo nunca he visto. 

A su hijo lo está educando a la oriental, exigiendo mucho y dando poco. De nuevo igual que en Occidente: A la escuela va andando sus tres kilómetros, que eso en China es como ir a la vuelta de la esquina y luego lo pone a estudiar lo del cole y lo que se le ocurra a ella que tiene que ir sabiendo de su propia cultura, sobre todo escribir.

Yo les observo y voy tomando nota mental de como habria que ir puliendo aqui y alli una educacion demasiado generosa con los hijos en los que se les da todo a cambio de muy poquito...

jueves, 5 de diciembre de 2013

Hoy


A pesar de la crisis pre-cumpleañera, hoy me siento bien y celebrare con ganas.

36. El lado malo de los treinta, pero los recibo con mucho amor, mucha salud, una vida preciosa y colmada de regalos.

Los que me encontréis ñoña, no lo puedo evitar. La semana de mi cumpleaños no es que sea ñoña, es que es como una parodia de la Casa de la Pradera:

Los coles organizan las funciones de navidad y los servicios del villancicos. El resto de las tardes las pasamos escribiendo christmas cards, haciendo galletas y preparando paquetes con papel celofán y lazos rojos.

Esta tarde toca soplar velas y celebrar con EGB. La compañía no puede ser mejor y la tarta en cuestión me hace una ilusión loca, que le tengo unas ganas desde hace ya un tiempo...  La veo en la pastelería y suspiro!

Mañana una buena amiga me ha preparado un buen plan para seguir celebrando!
No me puedo quejar!!!

Brave

Erase una vez una niña muy valiente…

Era el primer día de diciembre y la princesa se levanto pidiendo hielito para su dolor de cabeza. Su mama pensó que era mejor darle una pócima especial que normalmente curaba casi todos los dolores. Era rosa y sabia a fresa.

Nuestra princesa se paso todo el día durmiendo y pidiendo hielito. Hasta que su mama decidió llevarla a un sitio muy especial. Allí iban todos los que se ponían malitos y los recibían montones de señoras y señores en pijama. Eran muy simpáticos y solo pretendían que se encontraran mejor.


Empezaron a pasar montones de cosas mágicas y divertidas. Primero vino el chico del pijama verde a hacer muchas preguntas y a mirar a la princesa con una lucecita por todos lados. Por las orejas, en sus ojitos, en su boca...

Luego la chica del pijama azul nos trajo una botella de agua, que se bebía por el brazo y nos llenaron la barriga de pegatinas. Teníamos una lucecita roja que si te la ponías en el dedo te cronometraba el corazón!

En realidad la princesa no estaba muy interesada en estas cosas, ella dormía y dormía y dormía. Estaba de mal humor y solo decía: NO! en todas su variantes, incluyendo:

-I want to go homy!= Quiero ir a casita!
-I cant sleep with all these things!= Todos estos cables no me dejan dormir!
-I hate doctors!= No me gustan nada los medicos!

E inmediatamente se volvía a quedar dormida.


Cuando venían a mirarle los ojos, los cerraba fuerte fuerte, para que todo el mundo se enterara de lo cabezota que era.

Lo único que le hacia sonreir un poquito era ver como su mama hacia hablar a la papelera blanca y a la naranja, pisando el pedal que tenían en la base. A lo largo de su estancia, si veía algún cubo en algún rincón, se quería acercar para hablar.

Cuando se despertó un poquito vino una señora en pijama con dibujitos y, dándole a un botón, transformo su cama en un coche, para poder ir a dar un paseo.

Era un sitio muy chulo, tenia ascensores taaan grandes que cabían las camas dentro y las paredes tenían fotos de castillos de arena gigantes. Pero la princesa estaba un poco adormilada, y no se daba mucha cuenta.

Su mama le explico que les habían invitado a hacer un sleep over, o fiesta de pijamas, y que se quedarían a dormir allí.

-Y papa y G?
-Es una fiesta solo para chicas. Podremos dormir juntas y te daré la mano.

B escuchaba con atención, pero al mismo tiempo no estaba muy convencida.

Pasaron una noche de pocas juergas, donde la princesa insistía en irse, demostraba lo testaruda que podía llegar a ser, cerrando su boca con fuerza y negándose a tomar lo que le traían los de los pijamas y volviendo loca a su mama que intentaba que el tubito del brazo se mantuviera en su sitio.

La mañana siguiente, se despertó mucho más contenta y su humor aun mejoro mas al descubrir que su cama tenía unos botones para levantar el respaldo, los pies y subirse y bajar de altura. Jugó un buen rato con ella y luego dijo:


-Mami, yo quiero una de estas para casa!

Más tarde, vio un ratito la tele que colgaba del techo, y jugó con el teléfono que tenía incorporado. Luego una chica muy simpática le trajo unos dibujos para colorear.

Cuando vinieron a verla los de los pijamas, y por fin le dijeron que se podía ir a casa, la princesa dijo:

-I want to stay here! (Me quiero quedar!!)

lunes, 25 de noviembre de 2013

St. Martin in the Fields


Sonaba bien. Un plan de adultos. Las Cuatro Estaciones a la luz de las velas.

No sé como convencimos a nuestros maridos. Pero ahí estábamos, las dos parejas, calentando motores en una vinoteca francesa y bajandonos dos -DOS- botellas de tinto mientras picabamos charcuteria y quesos.

Ya avisé yo cuando E ordeno la segunda:

-No es mucho? Nos vamos a emborrachar!
Y ellos: - Pues claro!!!

Creo que la idea de un concierto de instrumentos de cuerda de dos horas de duración totalmente sobrios, no les molaba mucho. Al rato nos fuimos, sin aparente estado de embriaguez, a la mítica iglesia de Trafalgar Square. Tocaron muy bien y escuchamos las piezas con interés, y comportándonos.

Hasta que salió el flautista. Un alemán con pelos a lo Luis Cobos y una flauta dulce diminuta que sonaba como un pajarillo. No, en serio, minúscula, que por un momento pensé que aquel tío era el director y aquel trozo de madera su batuta.

El efecto sorpresa fue demoledor.

Entre los cinco violines, el chelo y el contrabajo, aquella flautita resultaba un poco ridícula, y no ayudaban los aires de importancia que se daba el músico.

Los chicos se empezaron a sonreir y la onda expansiva cómica me noqueó de lleno. Me entró un ataque de risa de quinceañera, con lágrimas incluidas y carcajadas ahogadas, que casi muero al intentar reprimir. Me tranquilizaba y en cuanto intuía un poco de descojono por el frente masculino, volvía a perder en control.

- Venga J cálmate! Piensa en algo triste... -me apremiaba- y cuando levantaba la vista y me encontraba de lleno con la versión teutona de Cobos, ahí dándolo todo con aquella cosita, como que semejante empresa se me antojaba harto difícil.

Ya sabía yo que lo del vino no era buena idea pero... tan mala!!!

Afortunadamente los que alrededor se percataban de lo que ocurría en nuestra fila, sonreían con complicidad y la rubia de al lado de E, incluso compartía risas.

Como ya soy mayor (os he dicho que en dos semanas cumplo 36?) me pude tranquilizar finalmente. Tuve que tomar medidas drásticas: quitarme las gafas, dejar de mirar, respirar un poquito, e intentar evadirme. Y por fin lo conseguí, claro que nuestro músico ya se había ido, así que no se si tuvo mucho mérito.

Al salir de allí, en lugar de volar raudos al nido, decidimos mantener los niveles etílicos en nuestra sangre a base de copas en el Asia de Cuba, y entre Upsidedown Berry Cheesecake cocktail y otras exquisiteces, comentamos que nunca nos habríamos imaginado que en un plan de estos se lo podía pasar uno tan bien!

martes, 19 de noviembre de 2013

Nativity play


Llegó. Ya tenemos el guión de la función de Navidad.

El año pasado montaron un musical muy chulo. Se llamaba Sleepy Shepherd y se centraba en la parte de la anunciación a los pastores. Canciones llenas de ritmo y una coreografía bastante lograda. Original y ameno.

Esta vez, parece que es mas convencional. Aunque como han integrado el servicio de villancicos con la obra, seguro que les queda bonito.

A G le ha tocado ser narrador. El numero 16, que la historia es larga y todos tienen que participar diciendo alguna frase. Poco estimulante, pero nos hemos librado, por un lado, de buscarle un disfraz y, por otro, que represente a:

La Virgen María. Obvio. Alguien tiene que hacer de Mary. Creo que ni a los niños, ni a las profes esto les plantea el menor problema. De momento. Eso si, a los padres no nos entusiasma la idea. Vas con toda la ilusión a ver a tu hijo, camara en mano, y lo último que te apetece es retratar lo mono que lo han dejado, con su vestido celeste, su panuelito y su bebé en el regazo.

E dice que cuando le toque a G, les prestamos a la Rubia. Pero obviamente, no podremos hacer eso, y habrá que afrontarlo con madurez. Va a ser un problema. Ya os lo digo.

Herodes. No se lo que les habrán contado sobre Herodes a estos inocentes. Ciertamente no a lo que se dedicaba el pájaro. Algo mas descafeinado, me imagino, porque en la obra hay uno y llego a su casa diciendo:

-Mami, I think I'm the baddie.

O sea, que creo que me a tocado el malo. Pero no debía estar seguro...

Estoy deseando verlos, y espero que este año G no se ponga a bostezar en el escenario, como viene siendo habitual. Han ensayado tantas veces que cuando por fín sale al escenario se muere de aburrimiento y no es capaz de parar. 

El año pasado pasó desapercibido, que para eso hacían Sleepy Shepherd y a él le había tocado ser uno de los pastores.  Que ahora que lo pienso, no sé si fué una elección al azar o una solución drástica de las profes... Casualidad o no, G bordó papel y no nos lo mandaron a Broadway de milagro. 

Pero un narrador bostezando, como que no pega tanto... vamos que corres el riesgo de que se te duerma la audiencia, los pastores y todo el belén! 

Miedo escénico?!? En nuestro caso hay que combatir el aburrimiento escénico!


lunes, 18 de noviembre de 2013

L'amour

No se como contaros esta historia, principalmente porque hay algunas partes que desconozco. Pero creo que merece la pena que sepais lo que yo se.

Todos conocéis a la pequeña H, la amiguita francesa de G, una preciosa niña con el pelo muy rubio y muy largo y los ojitos verdes. G y B se conocen desde que nacieron, y ya hace 5 años y medio de eso.

Como cualquier niña de su edad, a H le gusta jugar a los papas y a las mamas, fantasear cuantos bebes tendrá de mayor y esas historias. Normalmente a G le ha venido tocando ser el papa.

La verdad, no tengo ni idea de si, cuando se ven, juegan mucho juntos. Siempre me ha parecido que G iba bastante a su bola, pasando de jugar a cosas de niñas y centrándose en sus coches, sus aviones y su lego, en ese orden cronológico.

Pero algo me debo estar perdiendo, porque hará un mes me dijo:

-Mami, H y yo somos especiales.
-Ahhh. Y tu hermana y W (el hermanito de H) también lo son?
-No.
-Y porque sois especiales?

Y ya no recuerdo bien si la respuesta fue que eran super heroes o tenían super poderes. Pero era algo bastante elaborado y yo no le estaba prestando demasiada atencion.  

El sabado fuimos a cenar con los papas de H, y para variar, y supongo que para aburrir miserablemente a nuestros maridos, nos pusimos al día de los progresos de nuestros retoños. En un momento de la conversación la mama de H me comento con cierta guasa:

-Por cierto, siento tener que daros la noticia, pero parece que H en el campamento de finales de octubre conoció a un chico un poco mayor, francés, y muy guapo, que lo primero que me dijo al verme, es que de mayor se quería casar con H.

Y con cierta pena le conte lo que habíamos hablado G y yo unas semanas antes. La verdad que aunque son chorradas, una mama siempre teme que a su hijo le rompan el corazón, por muy chiquitin que sea (el corazón, no el niño). Pero... c'est la vie! Y para consolarme pensé que siempre podrá H cambiar de opinión y mientras tanto G igual ni se habrá enterado.

Como menospreciamos las mamas las capacidad de nuestros pequeños, y como nos preocupamos y sufrimos, sin pensar si quiera que tu hijo no solo se entera de las cosas sino que además ha evaluado la situación, y la ha redirigido donde el quería, utilizando una de sus principales virtudes: la dialéctica.

Os explico, 24 horas después de nuestra cena, y mientras paseaban, H decidio poner al dia a su desactualizada mama sobre su planes:

-Mami, sabes, voy a tener tres bebes. Comprare una sillita doble para llevar dos y otra individual para llevar al tercero.
-Pero H, eso no es muy practico, tu solo podras empujar una. No es mejor llevar una triple?
-No, G empujara la otra.
-G???
-Pero, tu no ibas a casarte con Paul?

H se para, suspira y pone la típica cara de mi mama no se entera de nada, esa en la que sueles dirigir la mirada hacia arriba.

-Mami... yo no me puedo casar con Paul.
-Y porque motivo?
-Porque G y yo SOMOS ESPECIALES!!!!

Y aqui estoy yo, intentando indagar en esta historia, pero G no me quiere contar mas, porque dice que es un secreto.

jueves, 14 de noviembre de 2013

36

Pronto sera mi cumpleaños y tocan 36! Nunca me ha importado cumplir años y siempre he procurado señalar el día con su correspondiente celebración.

36, así en papel, tampoco son tantos, es un numero que no asusta. Como dice mi suegra, soy un baby, y se lo agradezco de corazón. Pero no es verdad.

Por supuesto, todo es relativo, pero empiezo a ser consciente de algunos detalles que evidencian mi ya significativo paseo por este mundo.

En que se nota? Desde un plano meramente superficial, y limitandome al análisis del cambio físico, he comprobado lo siguiente:

1. Gimnasio: después de darme una paliza en el gym, es habitual que se resienta alguna parte de mi cuerpo. Con 26 salia como una rosa. En una década, si es que aun voy, probablemente me duela todo el cuerpo.

2. Canas. No tengo aun porque ya me he arrancado varias! No hace demasiado que las canas eran cosa de mi madre y sus amigas. Ahora es una realidad presente en mi entorno y en unos años no me libro...

3. Si me silban por la calle, me giro buscando el objetivo del silbido y cuando me doy cuenta que SOY YO, doy saltos de alegría. Nadie me borra una sonrisa de la cara ese día. Si además voy sin maquillar, mi ego se dispara... Con el tiempo no creo que siga pasando, pero si ocurriera, estoy segura que volvería a darle toda la vuelta a la manzana para pasar otra vez por delante...

4 Le cuento a mis hijos alguna batallita, y para situarles en el contexto temporal adecuado suelto: Cuando mama era joven... Un momento... que c**o acabo de decir!!! Y me asusto.

5. Me gastaría todo el presupuesto del regalo de cumpleaños en tratamientos estéticos. De momento no lo he hecho... No creo que cumpla los 40 sin sucumbir a la tentacion!

6. Dientes. Tengo una endodoncia. Hace unos años me decían endodoncia y visualizaba una encia desdentada o cualquier intervención extrema y dolorosisima. Hoy se que mientras ese diente se mantenga en su sitio, todo va bien.

7. Paciencia. Cuantas veces he perdido la paciencia y me he puesto un pelo histerica? Oh Dear, unas pocas. El reloj te marca un ritmo mas intenso a medida que cumples primaveras. En la veintena se tiene tiempo para todo, y además energía, por tanto paciencia. (En términos matemáticos seria así: Tiempo + Energia = Paciencia.)

9. Dieta... cada vez mas difícil, porque el metabolismo empieza a cambiar, y todo engorda. Antes te ventilabas la nevera -entera-, y engordabas un kilo. Te quitabas dos en cuanto comías con normalidad, o sea primero, segundo y postre. Ahora los excesos se convierten en michelin instantáneo. En un tiempito, comeremos plato único, separando grasas de hidratos y si te excedes con un bombón, sabes que lo vas a pagar caro unas cuantas semanas.

10. Fisio. El fisio conoce mi vida mejor que el peluquero. Cuando no es una tendinitis, es una mala postura. Para la peluquería no hay demasiado tiempo, y para un día que voy, que no me hablen. Que además estoy descansando. Te lavan la cabeza, y si te preguntan algo, lo único que puedes responder es Ummmm.

Ahora os toca decir a todos, que no tonta, que estas estupenda....

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Mi yo redondito


He de decir que no me entusiasma, pero tampoco me horripila lo suficiente como para tomar medidas drásticas. Veo mi reflejo en el espejo y no reconozco tanta curva. Brazos, hombros, piernas... Pocos ángulos, pocas rectas y mucha curva.

Yo la quiero echar, pero mi yo redondita parece encontrarse muy a gusto y no hay forma. Creo que ha venido para quedarse.

Obviamente la dieta de "como lo que me da la gana y rezo para que no engorde" no funciona demasiado bien. Tampoco cambia nada pensar que en tiempos de Rubens seria un icono de belleza y que mala suerte mi atemporalidad!!

E ha comprado una bascula con wifi que hace graficos y otras virguerias. Veremos si nos motiva! Porque en casa todos tenemos que cuidarnos.Todos menos G, que es el único que come solo y si tiene hambre.

Ayer trajo un dibujo de un monstruo a casa. Mr. Tutu.
Mr. Tutu??? Desde cuando es eso un nombre para un monstruo? Pero en fin...

-Mira mami, Mr. Tutu tiene un ojo y cinco bocas!
-Cinco bocas? Y para que quiere tantas?
-Para hablar!!!

Verdaderamente tengo un hijo comunicativo. No puedo negarlo. Por no decir que cuando coge carrerilla, ya puedes ponerte cómodo que va para largo...
Ni que decir tiene que para el, que la boca sirva para comer es algo puramente anecdótico!

Nosotros no hemos sido!



La casa en la que estamos tiene un problema gordo de humedades. De momento el tiempo es agradable y no nos ha ocasionado mucho destrozo, pero en algunas esquinas empiezan a salir cercos oscuros y a desconcharse la pintura.

Mis hijos se han dado cuenta de que la pared se esta estropeando y el otro día me llevaron de la mano a su cuarto.

B me mostró el desconchado y me dijo:

-Mira mami, se ha roto y nosotros no hemos sido!!!

Creo que no lo entendía del todo. Que se rompan cosas y ellos no tengan nada que ver debe ser, cuanto menos, sorprendente. Pero no ser capaz de imaginarse el culpable, les rompe su lógica causa-efecto y les deja descolocados.

Estoy tentada de explicarles que es la lluvia, pero me temo que intentaran colarme que ha sido también la culpable de algunas de sus futuras fechorias. Ya lo estoy viendo:

-Quien ha inundado el baño?
-La lluvia!

-B, te has hecho pis!
-Nooooo ha sido la lluvia

Nosenose.

martes, 12 de noviembre de 2013

Filosofia aplicada. Super-mamás I


Aquí en Londres he encontrado varias super-mamás. Algunas son buenas amigas y otras sólo conocidas. Todas ellas excepcionales y una gran fuente de inspiración personal.

En el plano educacional, la italiana se lleva la palma. Es doctora en Filosofía, y desde luego que le da al coco. Todo te lo razona y notas que hay muchos aspectos del día a día que tú das por hecho y ella los tiene analizados. Eso no puede ser sino bueno.

Me encanta como enfoca la educación de sus hijos y el entendimiento de cada una de las etapas de su niñez. En la teoría, fantástica y, extraordinariamente, en la práctica también lo es.

Entre otras tantas cosas, resaltaria que jamás les ha dicho una mentira (creo que con la única excepción de Santa Claus y la Tooth Fairy). Eso en realidad no es tan fácil. Requiere paciencia, tiempo, y un ejercicio intelectual bastante grande para explicar a los niños las cosas y, sobre todo, los "Noes".

Hay muchos adultos que los "noes" se los despachan, con un "luego" o "mañana" sabiendo que es mentira. Más tarde los chicos se acuerdan y la decepción es enorme. Porque son pequeños, no idiotas y a la vez sensibles y vulnerables. A la corta, te puede resolver un conflicto con bastante celeridad, pero a la larga te crea otro peor.

Las falsas amenazas son otro tipo de mentira que insulta su inteligencia, no sirve de nada y solo genera desobediencia. Si no cumples los castigos, sólo es cuestión de tiempo que los niños te van a tomar el pelo y continuaran haciendo lo que les da la gana, en lugar de lo que deben. Mucho mejor explicarles porqué deben hacer lo que les has pedido. Ocurre igual con los falsos premios. Y además corres el riesgo de que te señalen como mentiros@ para el resto de tus días.

Porque si no les castigas como habías advertido, bueno, peor para ti, pero si no les das un premio que se han ganado, se van a enfadar, y tomaran nota (Tú harías lo mismo y si no echa un vistazo a una oficina el dia del bonus!).

Si el premio es desorbitado y les has prometido llevarles a Disneyland Paris a condicion de que se acaben la verdura, tu problema. Que a veces los adultos, somos estúpidos. No os enfadéis, ya sé que hay mil atenuantes, y la desesperación es uno de ellos, pero... que capacidad de negociación, oye... Si se entera tu jef@, te pone en la calle.

Por último, los agotadores porqués. Cuando se refieren a preguntas existenciales, me dejan sin palabras. A veces los pequeños las hacen demasiado pronto. Por ejemplo a los tres años les obsesiona la idea de la muerte y, que les cuentas? Reconozco que yo no estoy preparada para responderles lo que considero verdad y voy tirando de las respuestas que ofrece la fe cristiana, que respeto, como cualquier otra, pero que al final, es la que mejor conozco. 

En breve os iré contando cosas de las otras súper-mamás.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Museo

El viernes pasado algunas mamas echamos una mano a las profes con la excursión del trimestre. Íbamos al Science Museum.

Que acepte el reto en un momento de debilidad, lo reconozco. Que la motivacion no era puramente altruista, también. Se trataba mas bien de ver como es G con sus companeros, conocer un poquito mas a las profes de este curso y ver en general que ambiente se respira en la clase. Cosas de madres.

Pero reconozco que lo pase bien, sobre todo durante la peli 3D, en que los pequeños (5 años) estiraban sus bracitos para intentar atrapar las imagenes que parecían flotar por la sala.

Nada mas llegar al cole y mientras nos organizaban a los ninos, tuvimos un ratito para hablar entre las madres. No pudimos evitar comentar el ultimo email de la jefa de ciclo, en que nos explicaba que era posible que un chico de la clase tuviera lombrices. Genial. Aunque intentaba no alarmarnos, nos advirtió que era altamente contagioso, nos dio un montón de detalles sumamente escatológicos sobre su sintomatologia y nos recordó que era clave ser rigurosos con la limpieza de manos para conseguir erradicarlas. Lovely email.

Los síntomas no ayudaban mucho, solo dos, y perdonarme ser tan explicita, dormir mal y prurito donde la espalda pierde su casto nombre. Perfecto! -pensé. Dormir mal ultimamente es habitual en casa. Tendré que centrarme en el segundo síntoma:

-G, te pica el culo??
-???

Y supongo que pensaría que su madre estaba sumamente trastonada cuando le repetí la pregunta unas cuantas veces antes de acostarlo.

Pero volviendo al museo, las madres decidimos hacer un ejercicio colectivo de sensatez, y no darle mayor importancia al presunto caso de lombrices, que para eso era presunto.

Los niños se portaban fenomenal, obedecían, escuchaban, y todo iba de perlas, cuando uno se puso a llorar... Era del grupo de Chris (una mama), así que Birgit (otra mama), en tono irónico le pregunto:

- Chris, darling, se puede saber que le has hecho al niño?

Chris, se agacho y le pregunto a su infante cual era el problema. Con cara de terror, se volvió a las mamas y nos dijo:

-Dice que le escuece el..... y girando su cuello, señalaba con la mirada su trasero. 

Psicosis, y por supuesto risas nerviosas por parte de las mamas, que buscábamos obsesionadas el gel antibacteriano en nuestro bolso. SShit! a todas se nos había olvidado!

A parte del llanto intermitente del mencionado escolar, de la compulsibidad de las madres lavando manos en el cuarto de baño, y demás detalles en esa linea, el día fue un éxito y acabe rendida, pero satisfecha.

Afortunadamente, de momento en casa nadie se ha quejado de picores, bueno, excepto E, puntualmente tras contarle la historia, pero en su caso sabemos que es hipocondria, no lombrices.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Zzzzz Zzzz Zzzzz

Es preciso explicaros que desde el día uno, E y yo decidimos que el romanticismo no estaría presente en todos los rincones de nuestro matrimonio.

Sabio él, impuso requirió que el momento de dormir resultara propicio para el descanso, trazando una linea imaginaria en la cama, que separaba su espacio del mio.

Siguiendo la tónica habitual de cualquier matrimonio, inicialmente protesté, pero él, cariñoso aunque inflexible, me mandaba al "txoko", y ponía orden. Solo compartiamos el edredón, y en cuanto se canso de que se lo robara, dejándole a la intemperie en las frías noches de invierno, compramos dos.

Es por ello que durante diez años de convivencia hemos podido dormir a pierna suelta, con alguna interrupción por parte de lactantes e infantes, pero disfrutando de un merecido descanso antes de afrontar el siguiente día.

Hasta que la Rubia ha decidido -porque yo lo valgo- rompernos nuestro equilibrio.

Desde hace unas semanas aprovecha el pipí de medianoche, que antes despachaba en su pañal, para colarse en nuestra cama. Se plantifica en el medio, y consigue en cuestión de minutos, arrinconarte hasta el mismo borde. Que ya te pasas el resto de la noche desafiando a la gravedad para no irte al suelo.

Como lo consigue? Pues acurrucándose al máximo, y desde varios frentes: sus pies helados buscan las zonas mas cálidas, su cabecita se coloca a tu lado en la almohada, para finalmente, cuando ha encontrado postura, pasarte su brazo y su pierna por encima, marcando territorio y dejando muy claro quien manda en esta casa. Un abuso.

Yo voy reculando y si me descuido, Pum! Al suelo! Hay veces que me doy cuenta que de nuevo hay mas espacio en el centro de la cama y me coloco ahí y vuelta a empezar. Un martirio.

Cada músculo, cada articulación, cada tendón de mi espalda, cuello y hombros esta dolorido de buscar posturas imposibles en las que sobran brazos y piernas por todos lados. Mi marido esta suplicando soluciones ya!