jueves, 30 de octubre de 2014

La magia de Halloween


Me encanta.

La noche de Halloween es especial y es necesaria para encajar en nuestras vidas la nueva estación que se ha ido colando en el calendario, y que ya se posiciona algo más fuerte. Viene reivindicando el frío, el viento, la lluvia, y más allá de eso, la noche. La noche, que se vuelve fría y muy larga, y te invita a encerrarte en casa, desde media tarde hasta la nueva luz, casi unas 16 horas.

El habitante de la mitad norte del continente, necesita alguna buena excusa para salir a la calle y dejar que el aire le despeje las ideas y le refresque la nariz.  Y la primera es Halloween, que hace un popurrí de tradiciones y te invita a salir cuando el cuerpo -aun no acostumbrado a las nuevas circunstancias, se contentaría con mantener a base de bombilla y radiador las condiciones de antaño.

Es necesario redescubrir que no, que aunque sea menos cómodo, al final es más saludable -para el cuerpo y para el alma-  abrigarse lo que sea necesario, echarse a la calle, y relacionarse con los vecinos.

Para mitigar la oscuridad, e ir acostumbrando nuestras retinas a la penumbra, y de paso alegrando nuestros corazones que extrañan el sol, su luz y esos cielos azules interminables, necesitamos algo. En breve, las luces navideñas cumplirán con su función, un poco antes fuegos artificiales iluminaran nuestros cielos para conmemorar a Guy Fawkes. Pero ahora, ahora es importante improvisar belleza e iluminación, y a alguien se le ocurrió, utilizar las miles de calabazas que han sido recolectadas los primeros días de otoño para un fin adicional al gastronómico.

Y gracias a esa idea caminamos a la luz de las velas que se escapa de calabazas decoradas con imaginación y destreza. Porque el “trick or treat” es eso, padres paseando con sus hijos, por el barrio, llamando a puertas que jamás en ningún otro momento has tocado y encontrando al otro lado un vecino que te saluda, te sonríe y te ofrece dulces. Y en ese paseo te encuentras con otras familias, muchas de ellas conocidas, que más o menos disfrazados, comparten contigo ese momento.

Como no se trata de molestar a todo el barrio, solo se llaman a las puertas que han sido decoradas con una calabaza- añadiendo un componente de búsqueda al paseo, y alegrándote cuando descubres una nueva. También alucinas con lo que el ser humano es capaz de hacer. Hay verdaderas maravillas.  

Y así es como vas cambiando el chip y dando el primer paso para que la pereza no te venza en la nueva estación, y te eches a la calle cuando lo necesites, que ya sabes que no se esta tan mal.

martes, 28 de octubre de 2014

Halloween I

Hay muchos detractores, hay ironía, e incluso agresividad en contra de esta fiesta.

Una vez más, lo antiguo frente a lo nuevo, para nosotros, claro. Lo religioso frente a lo pagano, lo mediterráneo frente a lo nórdico.

Y así nos pasamos la vida, que si esto es una americanada, (que también lo son los Ipads, y todo el que puede se hace con uno tan contento.) Que si esto no son nuestras tradiciones, que nosotros ya tenemos señalados en nuestro calendario otras fechas para celebrar los Santos y los Difuntos.

Y digo yo, que tipo de argumentos son estos? El que prefiera sus celebraciones y se sienta boicoteado por Halloween, que  las promocione, que llene sus facebooks de preciosas fotos de huesitos de Santo y panellets. Que fotografíe flores frescas adornando rincones por un día no tan olvidados, recordando quien fue y quienes fuimos, así como momentos felices de antaño que no se repetirán sino en nuestras memorias.

Y sobre todo que no se quede en el gesto, en el detalle, y en el instante, que explique a quien le quiera escuchar, pero sobre todo a quien tenga el deber de educar, porque estas celebraciones son importantes, porque la muerte está presente en nuestras vidas, y cómo es posible creer en una continuidad mas allá de ella. Cuál es el respeto y el cariño que corresponde a quien hoy no está con nosotros, pero cuando estuvo fue importante en nuestras vidas. Quienes fuimos, quienes somos y como lo celebramos.

Cada vez que pienso en esto me viene a la cabeza la conversación de L, un amiguito neozelandés de G con su mama:

-Mami, cuál es tu flor favorita?
-Las azucenas.
-Mami, cuando te mueras, te llevare azucenas a tu tumba.
-Que bonito gesto, L! Gracias!
-Donde las compro?
-Creo que en Tesco venden ramos por 10 pounds.
-10 pounds!!!!! Eso es muchísimo!!!
- Mami, si les digo que son para un muerto, me las dejaran más baratas?

Y con esa frescura en esa casa se habla del futuro, de quien estará y de quien no.

Pero volviendo a Halloween, el de fuera nos ensena otras cosas que ni son tan malas, ni tan superficiales, ni tan comerciales como alguien que no las ha vivido in situ puede llegar a pensar. Que funcionan por distintos motivos y que esos motivos, encierran entre otras cosas también mucha magia.

Mañana os cuento donde esta esa magia.

jueves, 16 de octubre de 2014

Un corazon de oro

El otro día Don G. me aseguraba así, abriendo mucho los ojos, que él era tan bueno que el corazón no le cabía en el pecho. Y yo me parto, porque a ver donde ha oído él esa expresión, visto que vivimos en Gran Bretaña. El caso es que algo le debió calar de la frasecita de marras, que la tiene dentro de su repertorio.

Yo le dije que sí, que tenía un corazón de oro, y aunque le sorprendió el símil, le debió parecer bien, porque también lo incluyo en su registros.

Últimamente su corazón de oro, debe andar desconectado de sus tímpanos porque parece que ni en el cole, ni en casa, escucha a la primera. Al extremo que hasta su profesora me ha llamado la atención (a mi!) porque no obedece y va a su bola.

No me sorprendió ni un pelín, que yo ya sé que G tiene un rico mundo interior, sin nada que envidiar a los creados por su compatriota el señor Tolkien. 

Por un lado es injusto, tiene 6 años, y si no le da la gana de hacer caso, ya sabe él que lo está haciendo mal. Y la bronca no debe ser para mí.

Por otro lado, es cierto, desgraciadamente mi paciencia es un arma de doble filo a la hora de educar y, mi flexibilidad también.  Añado mensajes contradictorios al: -Esto! -Ahora!

Y no todo el mundo tiene o puede tener (como los profesores) esa flexibilidad y esa paciencia.

Así que me volvió a tocar sacar el multiusos: stop, look, listen and think (SLL&T) en nuestra conversación y asegurarme que ambos niños son capaces de escuchar como se espera de ellos, y luego actuar en consecuencia.

Reconozco que desde que la señora Loli la trajo a nuestras vidas, soy gran fan de esa frase y la aplico casi a todo.

Parece que vamos mejor.