miércoles, 11 de febrero de 2015

Viejos recuerdos

No hay nada como ponerse a buscar un papel, para irse encontrando con trocitos de tu vida. Ayer buscaba un certificado de inglés del año 95 y ahí salió de todo...

Algunas fotos nos transportaron en el tiempo, aterrizando en un pasado que llevamos fabricando mano a mano desde hace 12 años. Y que nos sorprende porque, aun nos sentimos tan jóvenes, que creemos que nosotros sólo tenemos presente.

Pero, poco a poco vamos coleccionando momentos especiales, que pertenecen a otra década y que ubicamos en el tiempo y en el espacio, y clasificamos como "antes" y como "nuestros".

Otros recuerdos acariciaron nuestro corazón: Ves un papel, con unas pocas palabras, y a los dos nos causa muchísima emoción. Es como sentir el calorcito de un abrazo sin abrazo, es como sentir la energía de una sonrisa, sin sonrisa.

-Mira E:

Y E levanta la vista de su Ipad, para pasear sus pupilas por un papel azul.

Son pocas palabras, todas escritas en mayúsculas y que recibimos va a hacer 11 años en formato telegrama: Es una felicitación por nuestra boda.

Le cuesta ubicar el papel, hasta que por fin lee un nombre y sonríe: FERNANDO.

También en mayúsculas. Y le va, le pertenece, porque Fernando era una persona excepcional, que pasó por este mundo dejando atesorado mucho amor en muchos corazones. Porque él era grande, por fuera, y sobre todo, por dentro, y además todo lo hizo a gran escala.

Fernando es tan especial, que cuando leemos un telegrama que escribió hace una década dedicado a nosotros, nos arranca la sonrisa que no vemos. También a mí. Aunque nunca lo conocí.

Pero es que Fernando es el abuelo de E.