miércoles, 31 de julio de 2013

El escondite

No se cansan de jugar. Lo dan todo en el juego y han desarrollado nuevas maneras de practicarlo:

1. La modalidad avanzada: Es una versión moderna del escondite tradicional. Su principal característica es que no avisan de cuando ha empezado el partida. Se buscan un buen sitio y se quedan quietos y callados. Al ratito, el reloj interno de mama le avisa de que lleva mas tiempo del razonable sin oír gritos, peleas, risas o, en realidad, ruido. Su ruido. Echo un vistazo y, cuando he mirado el ultimo rincón, el corazón acelera su ritmo. En ese momento, un pensamiento inadecuado, pasa por mi cabeza y el latido acelerado se convierte en taquicardia. Obviamente es que no hemos cerrado la puerta con llave. A los pocos minutos, y tras algún grito, salen muy satisfechos del escondite.

De momento vamos 2-0, ganando ellos, claro. Eso si, la próxima partida la gano yo. Les encontrare sin que se enteren y a ver lo que aguantan calladitos y sin meter ruido. Jua jua jua

2. La modalidad tradicional. Pero extrema. Papa cuenta y los niños se esconden. Como en la casa nueva hay muchos sitios por descubrir, a veces lleva un rato encontrarlos. Tanto, tanto, que es posible que a B le entren ganas de hacer pis, y su papi aun no la haya encontrado. Incluso podría ocurrir, que empezara a no poder aguantarlo. Entonces caben dos opciones, la primera seria salir de su escondite y que la encuentren, pero claro eso no tiene ninguna emoción. Esa opción es solo para personitas razonables. Esa opción ni se le pasa por la cabeza.

Resultado: Finalmente papa encuentra a una niña muy contenta y orgullosa porque su escondite era super bueno. Lo de menos es que a sus casi cuatro años se ha hecho pis encima, porque claro, es evidente que a veces ganar no es fácil, y a veces es necesaria una capacidad de discernimiento y estrategia, y saber sacrificar lo menos, por lo mas. Ese es el espíritu de los ganadores, no?

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