lunes, 22 de julio de 2013

Pequeños placeres de la vida


En realidad, no pido tanto.

Una manana de domingo, levantarme tranquilamente, el desayuno esperandome en la mesa.

Un capuccino, con un fuerte aroma a cafe, que solo su olor me despierte. Canela espolvoreada sobre la espuma de la leche. Una taza de loza blanca sobre su plato. Azucarero a mano. Una cucharilla tintineando...

Un croissant horneado en alguna patisserie local. Hojaldre muy fino por fuera, que se deshaga casi al tocarlo, y con mas cuerpo en el interior.

Un zumo de naranja recien exprimido en un vaso de cristal. No demasiado dulce, tampoco acido. Olor a vitaminas, color intenso....

Un mantel blanco.

Rayos de sol.

Bien, hoy es lunes, llevo dos horas en la oficina y aun estoy adormilada.
He salido pitando de casa, sin desayunar, vistiendome a toda prisa y repartiendo montones de besos.

Quedan exactamente 143 horas para mi proximo domingo...

Tengo las expectativas altas :)

A ver si convezco a E de que me lo merezco!!

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