miércoles, 29 de enero de 2014

Diamantes



Queda poco para el 10 aniversario de nuestra boda, y ayer mi querido E, que no es muy romántico, pero si muy generoso, surfeaba por el ciberspacio en busca de un regalo. Le escandalizo el precio de los diamantes y lo estuvimos comentando.

Aun a riesgo de tirar piedras sobre mi propio tejado, he de decir que es absurdo. Pretenden hacernos creer que una piedra del tamaño de una lenteja cuesta lo mismo que un coche? Que ridiculez es esa?


Las joyerías están plagadas y hay diamantes para comprar a sacos, así que, en realidad, ni siquiera es algo exclusivo. Como se justifica su precio? Por favor, si hay un gemologo en la sala, que me lo explique!


A ver, que el diamante es una piedra preciosísima, lo reconocemos. Y brilla y es dura como una roca, y si no te la birlan o la pierdes a lo largo de tu vida, representara un momento especial "forever and ever". Vale.

Según dicen son difíciles de encontrar, pero aquí en Londres las joyerías están plagadas. Yo creo que el precio es una cuestión de marketing, más que de valor. Si tienen un precio asequible, y no representan riqueza y poder, dejan de ser lo que sugieren para ser lo que son: una piedra tallada y pulida.


 Entiendo que resulta fácil añadirle un valor subjetivo, como que represente lo que te quiere tu pareja, pero no estamos asentando su valor en que tu media naranja se ha gastado un dineral en una piedra por darte una alegría? En realidad es el valor de un gesto, de un “por ti, lo que haga falta". Pero es necesario llegar a eso para demostrar un amor incondicional?

Por otro lado, si lo analizamos desde otro ángulo, un anillo no te hace más guapa. Ni siquiera favorece. Igual es posible creerse más poderosa, luciendo una piedra en el dedo que cuesta un riñón y parte del otro. Pero en realidad, no te hace parecer un poco naif? O muy convencional? O con una falta de imaginación tremenda?


Puestos a gastar en cosas bellas, compra un cuadro!

Y no son pistas E.

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