lunes, 7 de abril de 2014

Suicidio colectivo

Sigo sin pillarlo. Donde está la gracia en ponerse unas maderas en los pies y despeñarse montaña abajo? Seriously.

Y luego hay unos tíos que generalmente van de rojo que te enseñan como no matarte en el intento. Cuando más o menos lo has entendido, el tema no ha hecho más que empezar. Toca aprender a tirarse más deprisa.

-Oiga que tengo todo el día, que las vistas son preciosas y que sobre todo no tengo prisa para llegar abajo con el objetivo de volver a subir.

Pues no lo entienden! Debo ser muy zen y debe ser que esquiando sólo se disfruta del camino si lo haces a toda leche. Ni te esfuerces en hacerte entender. Va a ser peor.

-Que no quieres mejorar en velocidad, no te preocupes guapa, que entonces trabajamos la técnica!!!.

La frasecita no puede significar nada bueno... Los cabrones de rojo, que todo sea dicho suelen estar muy buenos, cuando te vuelven a subir a la cima, deciden que entonces es el momento de enseñarte a no hacerte picadillo bajando por una pista vertical. Insisto, VERTICAL. 

Eso era lo de trabajar la técnica... Estoooo preferiría volver al camino que me sé. Da igual. El espécimen humano deportista no entiende que yo esté satisfecha con mi nivel: Pues si bajo siempre en paralelo y puedo subir a la cumbre y bajar tan contenta sorteando pistas azules y rojillas.

Pues no. Que si la superación, el esfuerzo, la realización del sufrimiento... Qué??? Para bajar una montaña??

La comunicación no es fácil, da igual que hables el mismo idioma.

No nos entendemos.

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