El año del caballo

Nos lo ha explicado G. Este fin de semana hemos despedido el año del dragón para dar la bienvenida al año del caballo.

Volvió del cole con la cartera llena de souvenirs: palillos, farolillos... y la cabeza a tope de información.

Se nota que poco a poco vamos avanzando, porque donde el curso pasado nos tuvieron haciendo dragones de papel, este hemos profundizado un poco más en el tema.

Sabe que nació en año de la rata, que es un animal muy inteligente -decía muy orgulloso.

Ya me sorprendía a mí que estuviera contento con su fortuna, cuando añadió:

-En realidad a mi me gustaría ser un animal más fuerte y peligroso. Con poderes para ganar a todos!

Lo veía venir! A quien le puede resultar molón nacer en el año de la rata?! Pero bueno al menos tiene a toda su quinta para consolarse...

En casa la que he tenido más suerte he sido yo, me toco la serpiente. A nuestro querido paterfamilias, el conejo (para descojono general) y a la nena, la vaca, en realidad un Ox (buey), pero viene a ser un bicho muy parecido.

En Londres, el nuevo año chino es todo un acontecimiento y se celebra a lo grande. Desde Trafalgar Square hasta Chinatown, podemos contemplar danzas de dragones, cabalgatas y disfrutar de representaciones de danza y teatro, así como recitales de poesía amenizados por artistas venidos desde China especialmente para la ocasión.

Se hacen guiños de complicidad por toda la ciudad, como iluminar el London Eye en rojo y oro, los museos hacen tardes temáticas, e incluso, en las empresas los restaurantes preparan delicias chinas, todos abrimos alguna galleta de la fortuna de postre y los autóctonos improvisan escritorios donde trazan nuestros nombres con sus carácteres.

Y asi, poco a poco, nos vamos culturizando, nos vamos enriqueciendo, comprendiendo otras facetas de este mundo en que nos ha tocado vivir. 

Y a mi es que me encanta!