miércoles, 18 de septiembre de 2013

Moralidad


Ayer se me ocurrió la feliz idea de intentar explicarles a mis hijos porque hay que portarse bien, desde el punto de vista abstracto e inmaterial de la moral. No hace falta que os comente que mis hijos han vuelto un poco desmandados de sus vacaciones y que a esta madre se le van acabando los recursos, por lo que se va planteando opciones un poco desesperadas para seguir adelante.

Con mi Psicopedagogia de andar por casa, pergeñe una versión casera de Pepito Grillo y su antagónico, y ahí fui con mi cantinela a la benjamina:

-B, tu sabes que en nuestras cabecitas tenemos un muñequito malo y uno bueno...

Bien! He captado su atención y es todo ojos mirándome:

-El malo, nos da ideas de como portarnos mal y desobedecer. Y el bueno, nos indica como debemos comportarnos. Si nos portamos mal, significa que ha ganado el malo, y se va haciendo mas grande, y el bueno mas pequenito, por lo que cada vez es mas fácil portarse mal. Si lo que queremos es que gane siempre el bueno, hay que hacerle caso, y entonces sera el quien crezca y el otro el que se haga chiquitin, y por tanto, sera mas fácil continuar portándose bien.

Llamarme lo que querais, pero mi hija tiene claro que quiere que ganen los buenos y esa noche, después de llevar una rachita fina, me hizo un poco mas de caso.

Ahi andaba yo autoponiendome medallas y creyéndome de lo mejor del planeta en Psicopedagogia Avanzada, cuando mi primogénito me puso en mi sitio:

Al ratito y casi a la primera oportunidad que tuve, le largue la misma historia, que escucho con interes. Ya me estaba yo autofelicitando de nuevo y sonriendo para mis adentros, cuando G me dijo:

-Mama, sabes que?
-que G?
-Yo he matado al malo.

No comments. Esperaremos un poquito mas para la siguiente entrega sobre conducta ética...

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