-Mami, es un secreto, solo se lo puedes contar a papa, a B, a los abuelos y a mis padrinos.
Pues si que va a tener mucho futuro este espía! Si me descuido, tengo permiso para contárselo a todo el barrio.
B, que estaba en su cuna escuchando toda la conversación - porque este espía mío cuenta secretos con testigos- ha añadido:
-Yo soy una espía!
Inciso- Que hay que ver lo original que me ha salido esta niña, que no se puede resistir a repetir lo que dice su hermano como si fuera su eco- fin del inciso.
En ese momento G, para coronar nuestra conversacion de besugos vespertina, me cuenta:
-Yo soy un "espío"
-G, no se dice espío, es espía.
Me mira un poco confundido, mira a su hermana, y yo prosigo:
-Si, ella es UNA espia y tu UN espía!
Aunque dada vuestra discreción, el trabajo os va a durar dos telediarios.
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