La otra anécdota tiene apenas unos días. Era tarde y yo andaba un poco enfadada con Emilio. No de tirarse los platos a la cabeza, si no en plan femenino: echando humo, con cara de pocos amigos y yendo por la casa como muy digna. Al final del día, hubo reparto generalizado y los niños también tuvieron su regañina, esta vez por estropear una mesa, aunque todos los habitantes de la casa juraban que ellos no habían sido. Ya.
A la hora de acostar a los niños, borron y cuenta nueva: besos, buenas noches y caricias en el pelo. Cuando me estoy yendo de la habitacion G me dice:
-Mami, dale un beso y un abrazo a papa "DE MI PARTE"!
Seis tiernos años y ya tan manipulador....
NOTA: Siento haberos tenido en vilo casi dos meses. La tecnica se me resistia y tenia esto abandonado.
jajaja no sale. me parto, el blog no quiere que os lo cuente....
ResponderEliminar